Como Perros y Gatos…

Te suena esta frase?, “Están como perros y gatos”, siempre haciendo referencia a que no se llevan bien, o incluso nos lleva a pensar que los perros odian a los gatos y viceversa. Sin embargo, podemos ver como varias familias tienen perros y gatos conviviendo en la misma casa, y con el tiempo se convierten en grandes amigos.

Se piensa que por ser de especies diferentes, ellos puedan ser enemigos naturales. Pero NO es así.

Cuando se crían juntos, perros y gatos, aprenden a quererse, a respetarse y así pueden convivir plenamente.

Hay varias razones por las cuales los perros y los gatos no se entienden:

1. El perro es un animal depredador por naturaleza, y se pensaría que siempre está a la caza de animales más pequeños. Pero NO es así, el perro no está pensando en cazar al gato, pero por algunas de sus posturas, el gato puede percibir que el perro le quiere hacer daño y aparece la actitud de miedo y huida del gato.

2. Tienen serios problemas de comunicación: Hablan dos idiomas diferentes:

-Las posturas que para el perro representan juego, para el gato representan agresión y viceversa.

Ej: Cuando el perro mueve y levanta la cola es  señal de alegría y juego. Cuando el Gato mueve y levanta la cola, es cuando está nervioso, o agresivo o se siente amenazado.

Cuando el perro le quiere jugar al gato, sus actitudes y posturas son leídas por el gato como agresión, y viceversa y es allí donde se rompe la comunicación y no se logran entender.

3. Tienen caracteres diferentes:

-El perro siempre está buscando compañía, contacto, caricias, juego y actividad.

-El gato es un animal más sedentario, solitario, no le gusta que le invadan su espacio.

Entonces cuando el perro busca compañía y cariño de parte del gato, acercándose a él tratando de olerlo, el gato siente que le invaden su territorio y no le gusta, entonces emprende la huida y en algunos casos intenta defenderse mandándole sus patas.